Juntas Brillamos Más

¿Viste el momento en que Simone Biles hizo una reverencia a la ganadora de oro de la rutina de piso? Humildad y gracia que superaron incluso su increíble talento, se inclinó para honrar a la gimnasta brasileña que acababa de ganar la medalla de oro. Fue un gesto simple, pero lleno de poder, que resonó en millones de mujeres en todo el mundo. En ese instante, más allá de la competencia, se reveló una hermandad que trasciende fronteras y disciplinas.

Como mujeres, a menudo nos encontramos atrapadas en una narrativa que nos enfrenta entre nosotras. Nos enseñan a competir, a creer que solo una puede triunfar. Esta idea nos divide y nos debilita. Pero el gesto de Biles nos invita a repensar esta dinámica, a construir una nueva historia basada en la solidaridad y el reconocimiento mutuo.

Cuando celebramos los logros de otra mujer, no disminuimos los nuestros. Al contrario, ampliamos nuestro propio horizonte de posibilidades. El éxito de una mujer no es una amenaza, sino una fuente de inspiración. Nos recuerda que somos capaces de alcanzar grandes alturas y que, juntas, podemos lograr aún más.

La hermandad entre mujeres es un tesoro invaluable. Nos da un espacio seguro para crecer, aprender y apoyarnos. Cuando nos unimos, creamos una fuerza imparable que desafía sistemas opresivos y construye un mundo más justo.

Pero esta hermandad no surge sola; requiere un esfuerzo consciente. Debemos desafiar los estereotipos que nos dividen, celebrar los logros de las demás y crear espacios donde podamos compartir nuestras experiencias y construir relaciones significativas.

El gesto de Biles nos muestra el camino. Al reconocer y honrar el éxito de su competidora, demostró no solo su grandeza como atleta, sino también su humanidad. Es un ejemplo que todas podemos seguir.

En un mundo que a menudo nos enfrenta, es esencial recordar que nuestra fuerza está en nuestra unidad. Al reconocernos, celebrar nuestros logros y apoyarnos en los momentos difíciles, estamos construyendo un futuro más brillante para todas.  ¡¡A Brillar y cuando veas a otra mujer brillando, déjaselo saber!!