Copa Menstrual
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Hace 10 años no tengo que comprar toallas sanitarias ni tampones todos los meses. Además no tengo que lavar ropa de cama manchada, ni poner una toalla toda la semana para que no se me dañe la cama. No tengo que ponerme una toalla de esas gruesas que parecen un pañal para que nada se riegue, aunque realmente se riega. Mis dolores intensos e insoportables se acabaron. Todo esto se dio gracias a un simple cambio, la copa menstrual.
Podemos comenzar diciendo que vas a ayudar al ambiente. Porque sólo tendrás tu copa menstrual, y dejarás de producir toda esa basura llena de algodón y envolturas que producimos con las toallas sanitarias y los tampones. Vas a ahorrar dinero. Una copa menstrual en promedio cuesta unos $30.00, unas pueden costar menos y otras más, y te va a durar por aproximadamente 10 años con un cuidado mínimo. No tiene químicos, así que no te va a agravar el dolor que ya sientes.
Los beneficios que provee la copa menstrual son muchos, sin embargo no hay anuncios en televisión que la promuevan. Piénsalo, cómo van a promover, un GRAN ahorro, menos dolor y mejor conocimiento del cuerpo. Eso aunque se escucha bonito, no es rentable para muchas empresas. Yo estuve 11 años usando lo que era más popular. Con un dolor insoportable, me tenían que ir a buscar a la escuela y cuando era más grande no podía ir al trabajo el primer día del período. ERA HORRIBLE. Así que sé lo que es usar lo que nos meten por ojo, boca y nariz.
La copa menstrual llegó a mi por “casualidad”. Estaba en mi cuarto, en mi teléfono, en internet y me salió un anuncio de que si compraba una copa menstrual le iban a donar una a una niña al otro lado del mundo que no tenía los recursos para poder comprar algo para poder pasar su período. Me pareció fantástico. Así que la compre. La tuve dos meses conmigo sin usarla. Era la primera vez que escuchaba sobre esto. No sabía cómo se ponía, no sabía si tenía efectos secundarios, no sabía si no me iba a manchar, en fin no sabía nada. Es gracioso porque la mitad de estas preguntas no la sabía de las toallas y los tampones y como quiera las utilizaba. Además sabía que me marcharía usándolas y de todos modos las utilizaba. La realidad era que no tenía otra cosa.
Me puse y miré todos los videos que aparecían en internet sobre la copa. Lo que decían los ginecólogos. Le pregunté a mi doctora. Leí, leí y leí. No encontré nada en contra. Lo único que te decían es que la experiencia era distinta, porque estamos acostumbradas a que vemos la sangre absorbida por un algodón y en el caso de la copa la vez tal cual es. Eso era lo ÚNICO que decía. Lo demás son todo beneficios. Pues vamos a usarla.
La copa viene en dos tamaños, pequeño para chicas que no han tenido hijos, y grande para las que ya son madres. En mi caso compré la grande, porque aunque no soy madre, mi flujo es INMENSO. Cometí el error de ponérmela por primera vez un día ajorada, antes de irme al trabajo. Traté, traté y traté y sólo me puse el área resentida y me tuve que ir con una toalla sanitaria. Así que para la primera vez que te la vayas a poner, puedes practicar cuando aún no estés en menstruación, no importa, no pasa nada. El punto es que practiques antes de necesitarla realmente y no poder ponérsela. A mi me funciona poner una pierna encima del inodoro y así la puedo introducir fácilmente. En otras mujeres, tienen que sentarse y abrir las piernas bastante, entonces pueden ponerla. Puedes buscar videos de consejos, porque todas somos distintas.
Una vez la tengas puesta la copa NO SE SIENTE para nada. Sin embargo, tienes que recordar cambiarla cada 12 horas al menos. Yo lo que hago es me la cambio cuando me baño en la mañana y cuando me baño en la noche al llegar del trabajo. Así estoy cómoda, estoy en un sitio con agua corriendo, que la puedo lavar ahí mismo y si me mancho las manos al quitarla no es problema porque ya estoy en el baño. Esa es otra de las ventajas, no tienes que estar yendo al baño a cambiarse cada dos o tres horas y preocuparte de no mancharte. Confío tanto en la copa, que el día antes de mi boda comenzó mi período, y sólo tuve que ponerme la copa y listo. Pasé un día espectacular, sin preocupación de manchar mi traje de novia y cuando llegué en la noche a mi casa, me la quité, la lavé y volví a ponerla. Día superado.
En estos 10 años no tengo nada negativo que decir de la copa. No he tenido ningún derrame. La recomiendo a cualquier mujer que se me cruce en frente y se queje de lo que utiliza. No pierdas la oportunidad de intentar algo nuevo que te va a ayudar a ti. Mi copa es RubyCup, esto es un anuncio no pagado, pero me parece un gesto muy bonito. Sí, haciéndonos la vida más fácil, con menos dolor y ayudando al planeta, también podemos ayudar a una niña, pues esto es “mejor que mandado a hacer”. Si no tienes dónde comprarla, ya sabes que aquí .