Un Año Distinto

Hacer las cosas diferentes, atreverte a salir de tu zona cómoda, enfangarse, caerte, intentarlo, TODO ESO DA MIEDO.  Sin embargo, más miedo debería darnos quedarnos dónde estamos, dónde hemos pasado años de nuestras vidas diciéndonos excusas para sentirnos un poquito bien.  Este año tiene unos poquitos días nada más, pero he hecho mucho más de lo que he hecho en años enteros.  La verdad es que se siente bien.

Hace unos días, en fin de semana, me puse a pensar y no les puedo explicar la sensación de felicidad que tenía conmigo misma.  No tengo una vida perfecta, no soy perfecta y muchas veces no cumplo con todo lo que me propongo, aun sigo intentando levantarme temprano.  Sacando eso a un ladito, revisando mis días anteriores me sentí bien.  Sentí que había hecho mucho más que siempre, pero que no estaba sobrecargada.  Me sentía como se sienten mis sabanas calientitas a las 5:55 am justo antes de que suene la alarma.  Creo que acabo de encontrar la mejor explicación.

La verdad es que hay cosas que se nos hacen bien difíciles.  Hay días que sólo queremos hacer la mitad de lo que se supone.  Hay otros que nos queremos comer el mundo, pero lo más maravilloso es sentirse bien al final.  Saber que dimos el 100% y que eso es lo único que cuenta.  Trabajar, llorar, esforzarse, aprender, atreverse, todo eso paga a la larga.  Paga con corazones felices y mentes listas para más.

Atrévete a hacerlo diferente este año, que al final de la semana, del mes y en diciembre 31 puedas mirar atrás y estar orgullosa de todo lo que lograste.  A veces nos asustamos porque queremos GRAAAAANDES cambios, pero realmente podemos hacer cambios en cositas pequeñas que nos proporcionan grandes oportunidades.   No te asustes, empieza pequeño, pero empieza.  ¡¡A brillar!!